Existen algunos días como hoy en el calor de mayo en un México soleado, con el cabello húmedo y la luz del sol fuerte entrando por la ventana y la cortina ayudando poco con sus color amarillo deslavado. Donde no encuentro motivación por prender el ventilador porque hace un ruidajo que me distrae y le hace de compañero al calor insoportable, me distrae de mis pensamientos pesimistas. Estos días pienso y recuerdo nuestras conversaciones pasadas. Vuelvo a tener esas conversaciones en mi mente y realizo la preguntas que en su momento no hice. Me imagino lo que me responderías, saco conclusiones y junto todo lo que descubrí después para ver si las cosas cuadran. Junto pedacitos de eventos y de días, como haciendo un rompecabezas de esos que tienen miles de piezas y al final forman una pintura impresionista. Hay algo parecido al dolor en esta pintura, algo melancólico, entre secretos y cosas ocultas. Entonces puedo ver tu risa y mi risa, mi diente roto, tus libros, tu cuarto, tu pared rayada, y la luz que entra por esa puerta que da a la azotea, donde una noche subimos. Me imagino tu carro blanco, afuera de mi casa y un mensaje tuyo. Un beso que me supo a pasta de dientes y me veo pintando con mi dedo en el vidrio de tu carro, y tú diciendo "yo también escribo en cursiva". Pienso en el rompecabezas imaginario, formado sobre mi escritorio imaginario, y me imagino que estamos en una fiesta en tu casa, donde hay varias personas, y yo te veo y tú me miras y yo me escondo o hago como si no te hubiera visto. Escucho una canción en ese rompecabezas, que no creo que te hubiera gustado, pero que me recuerda mucho a ti, porque la escuché la primera vez que te vi bajando por las escaleras de esa casa oscura con una chica con un nombre extraño. Me acuerdo que ese día tuve un sueño y cuando deje tu casa miré al cielo y escribí en mi libreta: Voy a querer a esta persona porque hasta el cielo se ve diferente. Pero aquí todo se empieza a distorsionar, y las lineas toman formas confusas, donde se crean malentendidos y lapsos insoportables.
Existen días como hoy en el calor de mayo donde piensas en la vida y que hay algo sumamente extraño como el tiempo, la primavera, las personas y las palabras.