Cuando era chica vivía en una casa de un piso, larga, donde siempre hacia frio y había muchos zancudos. El piso de la cochera era rosa oscuro y en nuestro jardín teníamos rosas y un árbol de guayabas. Mi fruta favorita es la guayaba porque me recuerda a ese árbol, no es que me guste el sabor de la guayaba si no que recuerdo a ese árbol y todas las cosas que yo pensaba en ese tiempo.
Mis miedos superficiales eran los vampiros, los hombre lobo y las plantas carnívoras. Mis miedos reales eran que mi mamá un día nos dejara y se fuera, que mi gato se muriera, que el diablo nos viniera a visitar.